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Versículos bíblicos para aumentar la fe

Para poder tener una vida cristiana conforme a la palabra de Dios la fe es de suma importancia, es fundamental para poder creer en aquello que aún no hemos visto, pero confiando en que lo veremos algún día, la biblia la palabra de Dios inspirada por el espíritu santo está llena de muchos versículos bíblicos para aumentar la fe, ayudándonos a crecer espiritualmente, creyendo en Dios, Jesucristo, La virgen y los Santos.

Versículos bíblicos para aumentar la fe

La fe es la confianza que depositamos en Dios creyendo que responderá a todas nuestras suplicas, sacrificios, rezos, oraciones y más, por lo que resulta necesario tener una gran porción de fe para poder creer que lo que hacemos dentro de la religión surtirá un efecto a nuestro favor en el mundo espiritual.

Entre los versículos bíblicos para aumentar la fe que debemos leer de manera frecuente creyendo que esas promesas se cumplirán en nuestras vidas, tenemos los siguientes:

  • Hebreros 11:1 “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve”.

Este versículo claramente nos recuerda que la fe, es creer en algo que aún no ha sucedido, pero que sucederá en el momento indicado.

  • Santiago 1:6 “Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento”.

Es importante que cuando recemos y oremos lo hagamos con mucha fe, para que la respuesta pueda llegar, en caso contrario solo serán palabras sin ningún peso espiritual.

  • Hebreos 11:6 “En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan”.

Creer en Dios, en su poder, en su divinidad y su justicia, es necesario para poder agradarle y recibir las bendiciones de su parte.

  • 1 Juan 5:4 “Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe”.

Tener fe es el primer y más importante paso para poder vencer al mundo, no hay que dudar ni un instante en el poder y el amor de nuestro Dios.